lunes, 5 de enero de 2009

tela tela


Tela tela

 

Un día de sol, Javi veraneaba con su familia en las playas de Villa Gesell, admirado ante la enormidad del mar y la cantidad de diferentes formas casi arquitectónicas se podían hacer con la arena. No paraba de saltar y de correr por todo el lugar eufórico hasta que su cuerpo caía sobre el suelo en busca de reposo para juntar más energía.

Su mama se acerco a la orilla donde el permanecía sentado jugando con la espuma de las olas que iban y volvían continuamente.

-Toma Javi, ponete protector.

Comenzó a ponerse la crema que no sabía bien del todo para que servía y se tiro panza arriba en la arena, dejándose mojar  por el agua salada. Miro el cielo y sin darse cuenta de un momento a otro las nubes comenzaban a tener  formas reales se habían transformado en objetos que el reconocía.

Mientras Javi disfrutaba de tal espectáculo, un grupo de personas pasaban por detrás suyo hablando acerca de cómo debemos cuidar el medioambiente, a medias escucho algo sobre el calentamiento global y el agujero de la capa de ozono, sin entenderlo del todo, siguió acostado, mientras pensaba en que seria ese agujero de no se que cosa.

Una de las nubes se transformo rápidamente en un cohete espacial y en pocos minutos logro verse en unos años, siendo un astronauta.

Era una mañana bien calentita cuando desde el punto de partida (el jardín de su casa), el cohete estaba por despegar. Sabia que debía encontrar una solución, algo que salve la casa de tantos, esto si era importante, esto si era algo urgente. Masi pensaba: “chau soldaditos peleando por inventos espontáneos casi absurdos, chau Nickelodeon y esas pavadas de nenes”.

Quería despegar o mas antes posible, no sin antes despedir a su familia, quienes miraban como los procedimientos para despegar se seguían al pie de la letra.

Estaba un poco ansioso, al fin iba a poder viajar en su cohete espacial, al fin podría ir en busca de la solución para semejante abertura.

Se escucho un fuerte temblor y con todos los dientes afuera su sonrisa se dibujo en la mirada de quienes lo veían partir como un valiente, un valiente bien grande!.

Luego de unos días en el espacio Javi estaba decepcionado por no encontrar nada, ni siquiera a alguien divertido, ni siquiera un amigo, nada de nada. Así que para matar un poco el aburrimiento, fue en busca de algo para comer y como si fuera poco noto que sus víveres estaban escasos, a decir verdad, no había mas que una lata de arvejitas que mucho no le gustaban pero su mama le había puesto en el cohete por si las moscas.

Tras el inconveniente decidió hacer escala en el primer planeta que apareciera, vio un cartel que decía “Planeta Manzanares a 5696 Km”, así que apretó unos botones de rumbo y la nave se dirigió a máxima velocidad.

Luego de 15 minutos de viaje llego a un centro comercial del planeta nombrado antes, ese con gusto rico. Dejo estacionada la nave y se fue a sentar a un barcito a comer algo, esperaba que le acepten tarjeta de crédito de La Tierra, se preguntaba si aceptarían “Mami Card”, seguro que si.

La camarera llego y Javi rápidamente se pidió cuatro panchos con mucho kétchup y de postre helado sabor crema del cielo. La quería hacer corta ya que estaba muy apurado, todavía seguía sin conseguir lo que había ido a buscar.

La manzaniana que le tomo el pedido era re linda y nuestro héroe no supo disimular que gustaba un poco de ella.

-Muchas gracias (dijo Javi)

-Vos no sos de acá no?

-No, yo soy del planeta Tierra, estoy en un viaje muy importante, de mucha urgencia.

-Ah si? Y cuanto tiempo te pensas quedar?

-No se, el tiempo que sea necesario, no tengo fecha de regreso pero si una gran misión, aunque llevo muchos días viajando en vano y me estoy empezando a poner un poco triste.

-Le traigo mas helado?

-Si por favor, con un poco de frutilla ahora eh!.

 

Javi en lugar de ojos ahora tenia dos corazones, o para ser mas precisa dos manzanitas por el planeta vieron, porque se había enamorado!. Estaba enamorado de esa Manzaniana linda, con voz de manzana y color de corazón, con un palito en la cabeza que no había podido preguntarle para que lo tenia. Pero al mismo tiempo pensaba en que no podía dejar de lado la misión por una chica, menos una que vivía tan lejos de su planeta, además que diría la mama si se entera!. No le gustaría nada. Pero ahí estaba volviendo de nuevo, con ese riquísimo helado de frutillas, en ese cucurucho con forma de manzanita.

Javi aprovecho la oportunidad y siguió con las preguntas:

-Hace mucho que trabajas acá?

-Si… igual ya me voy, mi turno termina y me tengo que ir a mi negocio.

-Ah tenes negocio, ya te estas por ir entonces? Que negocio tenes?

-Tengo un negocio de telas, vendo telas muy muy grandes.

Javi se quedo pensando un momento, mientras tragaba el ultimo cachito del cucurucho amanzanado.

 

-Telas, telas muy grandes…Ahh…y donde queda tu negocio? Capaz que me podes ayudar!

-Ah que te puedo ayudar?

- Te cuento en el camino mientras viajamos, queres? Ah, me llamo Javier.

Estaba feliz! Estaba a punto de encontrar una solución para su problema y a la vez en este viaje tenia la oportunidad de conocer mas a la camarera.

En el viaje hablaron un montonazo y ella que conocía el planeta le hizo de guía turística y le mostro al pasar los lugares mas lindos que había ahí.

Javi también le contaba cosas del Planeta Tierra, y ella se quedaba re asombrada porque nunca había ido.

-Acá es el negocio, lo que no entiendo es que necesitas, no me explicaste nada al final.

Sin responderle y con la ansiedad de quien esta por llegar a una meta, entraron en la mercería sin muchas palabras y sin ninguna explicación.

-Esta es, es esta!

-Esta que? Esa tela es muy resistente, pero no entiendo que queres, esto es re raro!.

-Me siento muy feliz! Como te llamas?

- Feliz? Feliz por que? Que pasa? Me llamo Juli.

-Juli! Juli! Me siento feliz! Decime una cosa, de esta tela que vendes tendrás mucho pero muchos metros? Es para cubrir un agujero muy grande eh!.

-Como cuantos metros?

-Como un millón…como un millón de metros, por lo menos.

-Ah pero es un montón, para cuando los necesitas?

-Para ahora mismo, puede ser?

-Bueno voy a hacer un par de llamados a ver si puedo, espérame un ratito.

-Espera Juli, algo mas, vos sabes coser bien? Tenes agujas grandes?

-Si, pero no entiendo nada!

-Ya vas a entender, ahora por favor conseguí las cosas que te pedí que nos tenemos que ir ahora mismo.

 

Como guiada por una fuerza sobrenatural Juli consiguió todo y bien rápido, no entendía nada pero al mismo tiempo confiaba en Javi y suponía que de verdad seria por algo importante tanto alboroto.

-Javi, conseguí todo, y ahora?

-Me dijiste que sabes coser bien, bien bien no?

-Si, mi mama me enseño de chiquita.

-Buenísimo!. Vamos entonces, acompáñame.

Llegaron al Planeta Tierra y el señalo un gran agujero, Juli como si supiera todo de antemano y sin decir nada entendió que tenia que coser la tela sobre ese inmenso agujero, y así comenzaron el arreglo. El sostenía las telas y las estiraba sujetándolas con la nave que sin querer también formo parte de la misión.

-Ya esta! Costo muchísimo pero ya esta!

-Si, pero que era ese agujero que cosimos?

-cuando era chico, una vez en una playa de Villa Gesell escuche que había un agujero en la capa de ozono que estaba trayendo muchos problemas al mundo, como yo al mundo lo quiero mucho y quiero que todos podamos vivir bien me vine en la nave a tratar de buscar una solución, algo practico viste, y justo como si fuera una cosa que tenia que pasar te conozco y me resolviste este tema, gracias Juli, no sabes lo contento que estoy!.

-Cuanto me alegro Javi  de poderte haber ayudado, no se bien de que me hablas pero se te nota contento, bueno volvemos?.

 

Una ola vino con más fuerza que las demás y Javi volvió a la playa, no entendía bien que hacia ahí, miro a sus costados y estaba empezando a oscurecer, se escuchaba acercándose el llamado de su mama, Javi miro al cielo y volvió a ver el cohete en la nube.

Agarrado de la mano de su mama se empezó a alejar de la orilla del mar. Las primeras estrellas empezaban a asomarse, dio una ultima vuelta y vio con asombro a una estrellita con forma de manzana que le brillo de mas, se sonrió, agarro fuerte la mano de su mama y siguió caminando.

 

 

 

 


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