miércoles, 11 de febrero de 2009


"Por ejemplo, un día que estaba dejando escapar el agua de la tina en donde acababa de bañar a la niña, Facundo le mostró que el agua al salir giraba en contra de las manecillas del reloj, esto se debía a que toda la energía en el universo se desplaza de manera circular. Los seres humanos han preferido ignorar este hecho y explicar el mundo de una manera lineal, lo cual les acarrea infinidad de problemas. ¿Por que? Porque si uno concibe al mundo como una linea que tiene principio y fin, le surge una necesidad ficticia de ser el que esta adelante de todos, el primero, el triunfador. El que tiene mas conocimientos , mas dinero, mas belleza, mas zapatos y así hasta el infinito. Lo mas curioso, decía Facundo, era que dentro de esta concepción del mundo nadie podía considerarse una persona feliz a pesar de ser un ganador, pues al momento de obtener un triunfo ya estaba pensando en obtener otro, y la angustia por competir todo el tiempo no deja lugar a la felicidad. Facundo pensaba que para encontrarla tendríamos que volver a la concepción circular del mundo, ya que dentro de un circulo no hay principio ni final.
Nadie llevaría la delantera. Nadie puede ocupar el primer lugar simplemente porque no existe. En cualquier punto que uno se ubique esta a la misma distancia del centro, por lo tanto, nadie es mas importante que los demás. Lo primordial es formar parte del circulo y no la posición que uno ocupa dentro de el. La vida seria muy diferente si pensáramos de esta manera. La gente dejaría de desear obtener el primer lugar, ser el mas guapo, el que mas libros ha leído, el que gana mas dinero, el que corre mas rápido, el que saca puro diez, el que tiene el coche mas caro, por dar solo algunos ejemplos. Ganar o perder quedarían fuera del vocabulario y lo fundamental en la vida seria vivir..."

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